Con la asistencia de Operación Sonrisa Guatemala pudo ser operada desde muy pequeña para solucionarle la fisura labial. Luego recibió dos operaciones más, primero el paladar y luego para solucionar una fístula.
En mayo de 2019 volvió a una misión de Operation Smile por otra fístula que le causa incomodidad y su madre Jessica quiere que vea a un dentista, para que pueda sonreír plenamente.
Como relató la propia Jessica a Mónica González, directora ejecutiva de Operación Sonrisa Guatemala, lo peor de todo cuando nació su hija fue afrontar la discriminación y el rechazo de las demás personas.
Su esposo Maynor contó además de que nunca se les dijo durante el embarazo que la niña tenía una condición de labio y paladar hendidos. El rechazo y la discriminación se solucionan por lo general con la reparación del labio, pero en casos más complicados queda todo lo demás por hacer. Operation Smile asiste a los niños con una evaluación médica integral primero, y luego les brinda asistencia postoperatoria y terapia del lenguaje en un momento clave de sus vidas.
Para el matrimonio fue muy revelador cuando llegaron a la misión de Operación Sonrisa Guatemala y vieron numerosas familias que tenían hijos con la misma condición. Se sintieron cómodos y tranquilos.
La abuela de Nicolle –quien la cuida cuando sus padres policías están de servicio- estaba muy conmovida el día de la operación y tenía mucho miedo. Jessica también. Fueron los doctores quienes les explicaron que todo saldría bien y que aguardaran con tranquilidad.
Nicolle tenía 10 meses cuando fue operada por primera vez y los padres lo recuerdan como un día en que cambió la vida de la niña y la de ellos.
Están felices de que tenga ahora una vida normal, que sonría, juegue y baile. Y están seguros de que cuando crezca será feliz y muy bonita.