Ramón, un ingeniero de 29 años, recibió cirugía para cerrar su paladar hendido en una misión de Operación Sonrisa Nicaragua en Juigalpa (centro).
Había viajado casi tres horas desde su pueblo Muelle de los Bueyes con la esperanza de acceder a una cirugía segura.
Relató que nunca había tenido la oportunidad o los recursos para viajar a alguna de las misiones médicas anteriores.
Como uno de seis hijos que crecieron en una zona relativamente remota de Nicaragua, sus padres nunca tuvieron la posibilidad de buscar ayuda antes en su vida.
El hospital local lo contactó poco antes de la misión de Operación Sonrisa Nicaragua para avisarle que se realizarían unas jornadas de revisiones médicas integrales y cirugías en Juigalpa, no tan lejos de su localidad.
Operación Sonrisa Nicaragua ya ha cumplido diversas misiones en el país. Foto: Marc Asher.
Apenas se enteraron, Ramón y su novia desde hace seis años, Yadira, se subieron a un autobús.
Ya en Juigalpa, el doctor Peter Radell, un especialista sueco que actuaba como jefe médico de la misión, solicitó que Ramón pasara por una completa evaluación del habla. La pregunta era si a los casi 30 años la cirugía mejoraría o no su forma de expresarse.
El equipo de terapia del lenguaje le realizó un estudio. Ramón tenía mucha nasalidad debido a su paladar hendido, pero sorprendentemente no había desarrollado ninguno de los vicios compensatorios que necesitarían una terapia del lenguaje intensiva. Era un muy buen candidato para cirugía y pudo ser operado esa semana.
Luego de la cirugía la pareja no podía contener su alegría. No veían el momento de poder regresar al pueblo a compartir la noticia. No le habían dicho nada a sus familiares para poder sorprenderlos.
Algunos podrán preguntarse: ¿Para qué pasar por una operación si Ramón claramente había salido adelante durante décadas con un paladar hendido? Pero para un joven motivado como él, la cirugía segura de Operation Smile hizo toda la diferencia en su vida.
Relató que cuando conoció a Yadira tenía vergüenza de hablarle, preocupado de que no le entendiera. Y aunque se esforzó en la escuela y tuvo éxito en sus estudios y su trabajo, se enfrentó a muchos desafíos, ya que muchas personas tenían dificultad para comprenderle.
Oscar junto a su madre. Foto. Operation Smile.
Oscar, un estudiante de 19 años a punto de graduarse de la secundaria, llegó a Juigalpa con su madre en busca de una cirugía para su paladar hendido. Habían viajado cuatro horas en autobús desde la región de El Rama.
Finalmente pudo llegar a una misión de Operación Sonrisa Nicaragua para recibir una evaluación médica integral y esperar por una cirugía segura.
Su sueño es convertirse en médico, pero su objetivo más presente era el desarrollar una capacidad de expresarse más clara.
Operation Smile le brindó un programa de terapia del lenguaje para asistirlo luego de la operación. Su madre se comprometió a practicar con él todos los días una vez de regreso en su pueblo.
Los pacientes no permanecen por mucho tiempo en el hospital luego de una cirugía. Pero en cada momento en que estuvo en la clínica Oscar pedía “otra sesión de terapia del habla”.
Nicaragua es uno de los países en que trabajamos que cuenta con sesiones de terapia de lenguaje de manera virtual. Esto ha sido una modificación al programa de Terapia de Lenguaje debido a la pandemia de COVID-19.
El uso de tecnología para el seguimiento de los pacientes, nos ha permitido estar cerca de ellos, y apoyarlos en su desarrollo pese a todas las dificultades que ha presentado el último año.
La cirugía que ofrece Operation Smile no solamente recupera una sonrisa, tiene el poder de cambiar una vida y todo gracias al apoyo de nuestros donantes y voluntarios.