Contrariamente a muchos casos, Marina y José tenían claro de qué se trataba cuando los médicos le confirmaron que Brenda tenía labio y paladar hendido. Las condiciones de hendidura facial ya habían afectado a su familia. José, el padre de Brenda tiene el labio reparado y usa un obturador para el paladar.
El obturador es un complemento dental que cubre el paladar hendido y permite que los bebés sean alimentados, lo que asegura un crecimiento saludable y adecuado antes de su cirugía. En el caso de los adultos los ayuda con la fonética y los alimentos.
Gracias a la historia de su esposo, Marina no permitió que la condición de su hija le robara la felicidad de por fin tenerla en brazos. Sabía que se podía operar.
El problema era dónde y cuándo.
Viajar desde Concepción hasta Asunción implica un trayecto de siete horas de autobús. Pero era en la capital paraguaya donde había más probabilidades de conseguir que operaran a Brenda.
Un familiar de esos que siempre apoyan registró a Brenda en el Banco Familiar, que trabaja junto a Operación Sonrisa Paraguay. Fue el banco el que se encargó de pagar los pasajes de autobús cada vez que fue necesario acudir a la clínica. Marina recuerda siempre que recibió mucha ayuda de Operación Sonrisa Paraguay. Y tampoco puede olvidar su alegría cuando se enteró de que su hija había sido confirmada para una cirugía.
José no cabía en su cuerpo de lo emocionado que estaba cuando Brenda salió del quirófano. Junto a Marina siente que su hija nació de nuevo y hay momentos en que no puede creer el cambio.
Brenda regresó a la clínica para una operación del paladar y sus padres están orgullosos de su esfuerzo.
José quedó tan impresionado con el resultado de su hija que está planeando acudir a Operación Sonrisa Paraguay para que le operen su paladar.