“Después de la primera ola pudimos retomar el trabajo a fines de 2020”, dijo el Director Ejecutivo de Operation Smile India Abhishek Sengupta. “El mes de abril fue muy exitoso para nosotros. Brindamos cirugía a más de 170 pacientes”.
Sin embargo, el trabajo se vio afectado otra vez con las diferentes olas del virus que se desarrollaron en el país.
“La segunda ola fue brutal en India”, dijo. “En números absolutos de infecciones por día y muertes por día la segunda ola fue devastadora, mucho más severa e inesperada que la primera. Los sistemas de salud quedaron al borde del colapso con escasez de medicamentos y oxígeno”.
Para hacer frente a la grave escasez en el país, Operation Smile donó 100 concentradores de oxígeno a hospitales de Durgapur, Raipur, Vijawada, Mumbai y Srinagar. Estos concentradores se usan actualmente para salvar la vida de pacientes con COVID-19 en siete hospitales de India.
Abhishek nos habló de la situación en su país y cómo los esfuerzos locales impactaron la vida de los pacientes y sus familias.
Concentradores de oxígeno donados por Operation Smile India a diversos hospitales. Foto: cortesía de Abhishek Sengupta.
Pregunta: ¿Cómo afectó la segunda ola de COVID-19 a los programas médicos y los centros de atención de Operation Smile?
Respuesta: Después de la primera ola, pudimos retomar el trabajo a fines de 2020. Recuperamos nuestro ritmo y el mes de abril fue muy exitoso para nosotros. Brindamos cirugía a más de 170 pacientes. Desafortunadamente tuvimos que volver a cerrar en mayo. Tenemos cuatro centros de asistencia que funcionan todo el año. Los de Durgapur y Mumbai cerraron hasta el fin de junio. Los de Bangalore y Srinagar se mantuvieron operativos, pero con capacidad reducida. Esta decisión fue tomada debido al ritmo de nuevas infecciones cada día y por los cierres impuestos por los gobiernos locales. A los hospitales se les ordenó aumentar la capacidad para atender a pacientes con COVID-19. Muchos recursos, especialmente personal médico, de nuestros centros para hendiduras faciales fueron desviados para atender la demanda por la pandemia.
Atención a pacientes en Durgapur en 2018. Foto: Jasmin Shah.
P: ¿Cómo se las arreglaron durante esos meses?
R: Mantuvimos en contacto con los pacientes. Pese a los cierres, nuestros equipos realizaron visitas a domicilio para entregar los suplementos de alimentos y fórmula para los pacientes registrados en nuestro programa de nutrición. También contactamos a los pacientes a los que tuvimos que postergarle su atención odontológica o de terapia del lenguaje. Nos aseguramos de que recibieran apoyo y consejos de forma virtual.
Las cirugías fueron postergadas, pero mantuvimos el contacto con los pacientes, los aconsejamos.
P: ¿Tienes alguna reflexión para transmitirle a los donantes que nos apoyan?
R: Son tiempos difíciles, no solo para la organización, pero también para nosotros de forma personal. Casi todo el equipo de Operation Smile India tuvo COVID-19 o tuvieron familiares cercanos que se contagiaron. La mayoría de nuestro equipo también perdió seres queridos. Ha sido agotador, pero mantenemos el compromiso, como equipo y como organización.
Durante la primera ola nos mantuvimos firmes junto a nuestros pacientes y patrocinadores, acercamos alimentos a más de 15.000 familias. Apoyamos a los hospitales asociados, los pacientes y sus familias. Es importante entender que no seríamos capaces de hacerlo sin el apoyo de los generosos donantes y patrocinadores. En tiempos difíciles son los pobres y los marginalizados los que sufren más, y estamos comprometidos a estar junto a ellos. Para poder hacerlo necesitamos el apoyo continuado de personas generosas y organizaciones dispuestas.
Aunque la pandemia parece estar ahora bajo control, las donaciones continuarán apoyando a hospitales y pacientes. Esperamos que estos tiempos duros queden atrás. Si puede (y en el momento en que pueda), ayúdenos a cumplir nuestra promesa de cuidar a los niños y generar esperanza.