El padre de Yitci, Francisco, mantenía a una familia de cinco personas gracias al cultivo de frijoles y maíz en un campo ubicado a una hora de caminata desde el hogar. Todo lo hacía por alrededor de 60 lempiras por día, unos tres dólares en ese momento.
Pero como el trabajo no es siempre estable por distintos motivos, Francisco pidió un préstamos de 500 lempiras (unos 25 dólares) para que Yitci y su madre Rosibel pudieran subirse a un autobús en Ojojona y viajar durante dos horas y media a Tegucigalpa.
El traslado fue la primera oportunidad que tuvieron para poder asistir a Yitci en tres años y no faltaron la ansiedad y los nervios cuando esperaban para saber si su hija había sido seleccionada para una cirugía que le cambiaría la vida.
Yitci tres años después de su operación. Foto: Carlos Rueda.
Operation Smile se mantiene firme en su compromiso de acercar la posibilidad de una cirugía segura y asistencia a sus pacientes. Cientos de niños llegan a cada misión médica, pero no todos superan la evaluación médica integral en la cual se establecen sus condiciones para enfrentar una operación. A muchos se les pide que regresen en otra oportunidad.
Yitci fue uno de los 130 niños que fueron operados durante la misión y su madre Rosibel no podía contener sus lágrimas. Dijo que lo que más quería para su hija es una vida feliz.
Operation Smile se reecontró con Yitci en 2017, para entonces con siete años y con una hermosa sonrisa, lograda gracias al apoyo constante de nuestros donantes.