Vio de cerca nuestro trabajo en los programas médicos a los que ha concurrido. Oportunidades que tuvo para “ver a los padres cuando sale su hijo del quirófano, es fantástico, ver aquella alegría, esperanza, el brillo en los ojos de esos padres”.
Recientemente nos reunimos con Satcha para saber más sobre su vínculo con Operation Smile y sus motivaciones para colaborar.
Fotografía: Operation Smile.
P: ¿Cómo te involucraste con Operation Smile?
R: Es curioso porque la oportunidad de formar parte llegó sin que yo la buscara. Recuerdo que estaba trabajando en Univisión, en “Primer Impacto” en ese entonces, y uno de mis jefes me presentó lo que era Operación Sonrisa y me preguntó si me gustaría involucrarme.
Ya en el pasado me habían pedido participar en algunas organizaciones sin fines de lucro, pero no había encontrado una con la que yo me identificara plenamente. Cuando leí sobre el trabajo que hace Operation Smile, en los países en los que trabaja y el apoyo que brinda, me encantó la idea.
Y luego cuando tuve la oportunidad de ir a mi primer programa médico en Guadalajara, México, ya me enamoré de lleno de toda la gran labor que hace.
Satcha es embajadora de Operation Smile. Fotografía: Operation Smile.
P: ¿Cómo describirías el trabajo que realiza Operation Smile?
R: Si tengo que utilizar una palabra es fantástico. Es maravilloso el apoyo que llevan a regiones remotas y cómo a través de cirugías que son sencillas en términos de tiempo pueden ir cambiando vidas.
Sabemos que es un equipo multidisciplinario de doctores, terapeutas, pero esa primera operación, cuando yo he podido ver a los padres cuando sale su hijo del quirófano, es fantástico, es ver aquella alegría, esperanza, el brillo en los ojos de esos padres y es algo que quizá no podemos entender hasta que estamos en uno de estos programas.
Pero contamos con todo este material maravilloso que nos permite ver cómo es este primer cambio y cómo estos niños van forjándose un mejor futuro y se convierten luego en ciudadanos que hacen aportes importantes a sus comunidades.
P: ¿Te imaginas qué puede sentir una madre con un hijo con hendidura facial?
R: Nunca he tenido que experimentar el nacimiento de un hijo con el labio o el paladar hendido. Pero como mamá puedo imaginar la impotencia y la frustración que debe sentir una mamá o un padre en esa situación.
Lo he visto de cerca en los programas porque en algunas oportunidades los niños no se pueden alimentar bien. Todos estos factores se agregan al gran reto que es ya tener un hijo y luego con todas estas dificultades lo lleva a otro nivel.
Si yo estuviera en esta situación lo que más desearía es que me ayudaran. Que brindaran a mi hijo o a mi hija esa posibilidad de corregir algo y de que fueran niños igual que los demás, que puedan sonreír, hablar y lo más importante que pudieran comer como cualquier otro niño.
P: ¿Cómo se puede evitar el aislamiento y la humillación a los niños nacidos con hendidura facial?
R: Como mamá uno nunca quiere que sus hijos sufran. Ningún tipo de sufrimiento, y desafortunadamente cuando un niño luce diferente como es el caso de los pequeños con labio y/o paladar hendido, son víctimas de acoso en sus escuelas, sus comunidades, y creo que ahí es cuando debemos crear una mayor conciencia, sobre las oportunidades que hay para ser mejores seres humanos, para respetar las diferencias, y también pues brindarles a los padres aquellas herramientas para que puedan guiar mejor a sus hijos y saber que hay una luz al final del túnel.
En nuestros países en vías de desarrollo también es sumamente importante que el gobierno trabaje de la mano con escuelas públicas para crear una política contra el acoso, y creo que también los padres, lo que podemos hacer en nuestros hogares es brindarle esa seguridad a nuestros hijos que ellos no valen por lo que lucen si no que valen por lo que son y por lo que pueden aportar y ser fuertes por ellos, que en ocasiones es difícil, pero creo que vale la pena con un trabajo que se debe hacer de forma conjunta con las comunidades.
P: ¿Algún paciente te emocionó particularmente?
R: Hay muchas familias que he conocido, pero en particular recuerdo el caso de una niña en República Dominicana que llegó con sus papás desde una zona muy remota. Ya tenía como dos años y se le había hecho muy difícil porque tenía el labio y el paladar hendido. Por eso no cumplía con todas las habilidades que debería tener.
Recuerdo que la madre estaba muy nerviosa antes de la operación. Me dieron la oportunidad de entrar al quirófano y le pedí a ella que confiara. Y así fue, al ratito cuando salió su niña ella no cabía de felicidad, agradeciéndole a todos, por ver su sueño hecho realidad. De poder, a través de la medicina, mejorar la condición de su hija.
Fotografía: Operation Smile.
P: ¿Por qué hay que apoyar a Operation Smile?
R: Creo que hay muchas organizaciones sin fines de lucro. Pero lo que a mí me ha motivado a apoyar a Operation Smile y lo que te puede motivar a ti es ver ese cambio, es ver cómo son voluntarios, doctores, especialistas, terapeutas, de todas partes del mundo que se reúnen con un propósito de cambiar la vida de un niño, la vida de su familia y de su comunidad.
Lo ves, es algo inmediato después de una cirugía y definitivamente este tipo de ayuda que se brinda no siempre está disponible para estas familias.
Entonces, si se puede hacer una pequeña contribución y luego tenemos estos ejemplos claros de hacia dónde va ese donativo y ver las oportunidades que se le brindan a estos niños, eso es algo que me motiva a mí y es algo que te debería motivar a ti también.
P: Operation Smile también tiene programas de nutrición, ¿qué importancia le asignas a la nutrición en los niños?
R: Muchas veces escuchamos el refrán “somos lo que comemos” y hoy en día no puede ser más cierto. Hay tanta comida procesada y tanta escasez de alimentos en todo el mundo que debemos hacer un esfuerzo primero en nuestros hogares para alimentar mejor a nuestros hijos.
Tener en cuenta que las elecciones que hagamos desde que están en el vientre repercuten después en toda su vida. Y en países en vías de desarrollo creo que se debe hacer un esfuerzo mucho más grande para poder brindar alimentos nutritivos a esas futuras generaciones, porque para que también se puedan educar eso tiene que ir de la mano de una buena alimentación y eso solamente lo podemos lograr si se toman pasos contundentes para brindarles mejores alimentos a estos niños.