Bryan implementa las estrategias de Operation Smile para entregar la mayor calidad cuando se trata de la seguridad de los pacientes.
“Lo mejor de mi trabajo es apoyar a nuestros equipos de asistencia al tiempo que proveemos esperanza, compasión y una mejor calidad de vida a los pacientes a los que servimos”, explicó. “Con Operation Smile, mi corazón está pleno ante el amor y la bondad que ponemos en cada encuentro. Eso supera cualquier salario, cualquier día”.
Hablamos con Bryan para aprender más de los protocolos de seguridad y sobre la importancia de iniciativas como el Programa para Asegurar Calidad en tiempos de pandemia de COVID-19.
Bryan, derecha, junto al personal que participó en un entrenamiento en la sede de Operation Smile. Foto: cortesía de Bryan Zimmerman.
Pregunta: ¿Cuál es tu papel como vicepresidente de calidad médica?
Respuesta: Soy responsable de planeamiento, dirección y operación de calidad, gestión de riesgo y seguridad del paciente. Integro el equipo de liderazgo de Operation Smile y soy responsable del diseño y la implementación directa del Programa para Asegurar Calidad. Además, soy un experto en la definición e implementación de sistemas de calidad médica y estándares de cumplimiento basados en evidencia.
P: ¿Qué es la seguridad del paciente y por qué es tan importante?
R: La seguridad del paciente es una disciplina que comenzó en respuesta a la evidencia de que los actos médicos adversos estaban muy extendidos y eran al mismo tiempo evitables. Eso estaba en un reporte de Lucian Leape de 1999 titulado ‘Errar es humano’ que fue como el puntapié inicial. El objetivo de la seguridad del paciente es minimizar eventos adversos y eliminar el daño que se puede prevenir en el cuidado de la salud. La seguridad del paciente es la base en la aplicación de métodos y herramientas utilizadas para proveer servicios de salud esenciales de calidad como la reparación de hendiduras faciales. Dicho todo esto, la seguridad del paciente es más que una serie de reglas e indicaciones, es también una cultura y una mentalidad que es transmitida desde arriba hacia abajo.
El equipo de liderazgo de Operation Smile tiene claro que los servicios de salud alrededor del mundo deben ser efectivos, seguros y centrados en los pacientes. El resultado final de la seguridad del paciente es un cuidado de la salud de calidad. Cuando se la integra a los demás servicios de salud es adecuada, igualitaria, integrada y eficiente para asegurar el mejor resultado para el paciente.
Shafi rodeada por sus familiares luego de ser operada en Etiopía. Foto: Margherita Mirabella.
P: ¿Puedes explicar la importancia de fortalecer los sistemas de salud en países de ingresos bajos y promedio?
R: La importancia en términos de seguridad del paciente es obtener el valor de ser confiables. Esto no se debe a que no se cometan errores o que nunca se produzcan eventos adversos, sino a que todos los sistemas de salud se hacen responsables de aplicar las ciencias de la seguridad de manera óptima como objetivo primordial. Mediante el fortalecimiento de los sistemas de seguridad del paciente, se pueden prevenir los daños.
Mediante un esfuerzo consciente, los sistemas de salud de países de ingresos bajos y promedio reciben apoyo para actuar. De esta forma podemos minimizar la extensión y el impacto de actos médicos adversos por medio de un personal motivado, informado y sistemas colaborativos.
Piensa en estas asociaciones de sistemas de salud con países de ingresos bajos y promedio como un concepto de un sistema de múltiples capas, en el que las fallas se pueden mitigar dentro de cada una de las capas que sirven como una estructura de apoyo para la capa anterior, también conocida como el modelo de ‘queso suizo’ de causalidad de accidentes.
Los diversos componentes del sistema de salud que conforman la asociación mejorada incluyen a Operation Smile, el sistema de salud, el equipo de voluntarios local, las personas que brindan apoyo y la tecnología en uso como un equilibrio armonioso enfocado en brindar atención de calidad esencial a los pacientes con los resultados esperados.
Una operación en Riohacha, Colombia. Foto: Rohanna Mertens.
P: ¿Por qué con sistemas de salud más sólidos, las mujeres embarazadas en países de ingresos bajos y promedio tienen más posibilidades de recibir tratamientos y cuidados adecuados?
R: La única manera de brindar asistencia segura y de alta calidad es a través de personas capacitadas, el equipo y la tecnología necesarios para garantizar prácticas seguras, el sistema funcionando como un elemento de apoyo para facilitar el servicio y, en última instancia, un espacio físico que permita un parto seguro tanto para la madre como para el niño.
Operation Smile toma las medidas necesarias para mejorar la mortalidad materna en estos países de alto riesgo y mejorar el milagro del nacimiento en todos los sistemas de salud con los que trabajamos.
Al abordar las necesidades y oportunidades únicas que cada sistema puede requerir, abordamos el tema del embarazo y el parto seguros. P: Operation Smile ha ajustado la forma en que brinda sus servicios debido a la pandemia de COVID-19. ¿Puedes explicarnos más?
R: Siempre hemos mantenido un enfoque concentrado en el control de infecciones durante todo el proceso de atención y el proceso quirúrgico seguro. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 nos ha llevado a reflexionar sobre los diversos procesos desde una perspectiva de interacción respiratoria.
Operación Sonrisa ha llevado a cabo una gran cantidad de investigaciones que resultaron en algunas variaciones respecto a nuestra atención anterior. Una de estas variaciones fue la reducción de voluntarios internacionales en los programas médicos.
Además, implementamos procedimientos de prueba como medida de precaución, escalonamos los exámenes de detección quirúrgica y limitamos el número de padres que acompañaban al paciente.
Lilia y su madre Valeria luego de una prueba de COVID-19 en Puebla, México. Foto: Henry Cuicas.
P: ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
R: Como retirado del ejército, serví en varios despliegues de combate, realizando numerosas misiones de acción directa. Cuando me retiré en 2017, me preguntaba dónde encontraría ese mismo sentido de pertenencia y propósito que tenía con mi equipo. Operation Smile superó todas mis expectativas y se ha convertido en una familia de la que estoy orgulloso de formar parte.
Lo mejor de mi trabajo es apoyar a nuestros equipos de asistencia al tiempo que proveemos esperanza, compasión y una mejor calidad de vida a los pacientes a los que servimos.
Recuerdo vívidamente volar a casa desde un país en guerra y sentir dolor por la gente de ese país. Con Operation Smile, cada vez que vuelo a casa desde un programa médico, mi corazón está pleno ante el amor y la bondad que ponemos en cada encuentro. Eso supera cualquier salario, cualquier día, sin duda.