En áreas empobrecidas de todo el mundo, la amenaza de la desnutrición es grave para muchas familias que enfrentan inseguridad alimentaria y carecen de fácil acceso a los recursos que necesitan.
Estos riesgos se vuelven aún más graves para los niños que nacen con labio y/o paladar hendido porque una condición de hendidura facial no tratada puede hacer imposible amamantarlos, darles biberón o que coman alimentos sólidos.
Cuando los niños no reciben la alimentación adecuada o el apoyo nutricional oportuno, no pueden calificar para una cirugía y continúan enfrentando consecuencias de salud que amenazan la propia vida.
Al ver a los pacientes llegar a un programa quirúrgico después de haber recibido atención nutricional continua, Mónica siente en su corazón que ha marcado una diferencia en sus vidas y en la suya propia.
Recientemente nos reunimos con Mónica para saber más sobre su dedicación para atender las necesidades de su país y cómo Operación Sonrisa Guatemala está enfrentando el impacto de la desnutrición.
Foto: Cortesía Mónica Arredondo.
P: ¿Puedes entrar en más detalles sobre la atención nutricional que Operación Sonrisa Guatemala brinda a los pacientes y sus familias?
R: Primero se evalúa a los niños para identificar su peso y su talla. Para evaluarlos, para identificar si tienen desnutrición crónica o desnutrición aguda, y también determinar si tienen retraso en el crecimiento.
Dependiendo del diagnóstico que se dé, podemos elegir a los niños que tienen desnutrición e ingresarlos al programa de nutrición. Este es un programa que tiene Operación Sonrisa Guatemala para apoyar a las familias y brindarles fórmulas infantiles y otros productos para mejorar el estado nutricional de sus hijos.
P: ¿Por qué esta disciplina específica de la atención integral es vital para los pacientes?
R: Es muy importante porque, como dije, hay muchos niños que tienen desnutrición crónica. Esto también está relacionado con varios factores, entre ellos la situación económica de las familias, por lo que influye mucho en el estado nutricional de los niños y también como país.
La nutrición es muy importante porque la desnutrición crónica es un problema bastante grande aquí en Guatemala y también para los pacientes con labio y/o paladar hendido.
Es importante que los pacientes tengan el peso y tamaño correctos para que puedan calificar para la cirugía. Para los padres o tutores, porque a veces también son otras personas las que cuidan a los niños, también es muy importante para ellos.
Están muy agradecidos con Operación Sonrisa Guatemala porque los apoyamos a través de consultas permanentes. Los padres tienen muchas dudas sobre qué alimentos pueden dar a sus hijos. Entonces para ellos es muy importante la primera cita, pero también el seguimiento que les da Operación Sonrisa Guatemala en cuanto a cómo se pueden apoyar con la nutrición.
Foto: Operation Smile.
P: ¿Qué desafíos te generó a ti y al equipo la pandemia de COVID-19?
R: En relación a la pandemia, fue una situación difícil para Operación Sonrisa Guatemala porque para nosotros es muy importante tener consultas presenciales para evaluar peso, talla y alimentación de los niños. Cuando se hacía virtualmente, era un problema porque muchas de las familias no tenían esta capacidad. Entonces no tener consultas en persona nos afectó mucho.
Fue difícil porque no tuvimos la oportunidad de ver a los pacientes, entonces fue muy difícil para nosotros tener un seguimiento con ellos.
Sin embargo, se realizaron consultas virtuales. Se trataba de llamar a todos los pacientes que tenían citas programadas para que nuestro equipo recogiera la información de peso y talla. La educación nutricional se fortaleció enormemente con estas llamadas virtuales para que los padres también sintieran la ayuda de cómo continuar apoyando a sus hijos.
P: Recientemente se realizó un programa quirúrgico de Operación Sonrisa Guatemala en Petén. ¿Cómo te sentiste al ver que los pacientes llegaban al programa lo suficientemente sanos como para someterse a una cirugía después de haber luchado contra la desnutrición?
R: La verdad es que fue muy emocionante porque es algo que las familias esperan. Es muy emocionante tanto para las familias como para nosotros que estamos siguiendo el crecimiento de todos estos niños para que puedan ser operados.
Todo lo que hacemos con la nutrición, todo es para que ellos puedan calificar para su cirugía, y esto definitivamente les cambia la vida en todos los aspectos.