Unidos por su hijo
Mercedes amaba a su
bebé y le preocupaba si
crecería
feliz y saludable como sus dos hermanos mayores. Al principio, Mercedes estaba nerviosa por llevar a casa a su bebé desde el hospital. No sabía cómo reaccionaría su familia cuando vieran la hendidura facial de su hijo. Pa
ra su asombro, su familia les demostró un enorme derroche de amor a ella y a su hijo más allá de lo que ella esperaba. Ambos lados de la familia se unieron para ayudar a Mercedes y Derlis en todo lo posible. Mercedes no pudo trabajar debido a los desafíos que representaba el
alimentar a Brian. Para ayudar a aliviar la carga financiera de Mercedes y Derlis, los miembros de la familia ayudaron a cubrir los gastos del hogar para que pudieran concentrarse en el cuidado de Brian.
Aunque Mercedes estaba agradecida por tener un apoyo tan increíble y estaba feliz de que el amor de su familia por Brian los hubiera unido más que nunca,
aun
así,
buscó una solución para la condición de hendidura de Brian.
Mercedes y Derlis sabían que una cirugía podría ayudar a corregir la condición de Brian y buscaron a un cirujano privado que pudiera darle a Brian la atención que necesitaba. Sin embargo…
En lugar de encontrar una solución, Mercedes descubrió que el costo de la cirugía de reparación de labio hendido era mucho más alto de lo que podían pagar, ¡Casi $ 1.700!
Afortunadamente, el pediatra de Brian estaba familiarizado con el trabajo de Operación Sonrisa en Paraguay
y motivo
a Mercedes a que lo llevara a esa clínica. El equipo de Operación Sonrisa en Paraguay le aseguró a Mercedes que podrían atender a su hijo y agendar una cita para la cirugía
gratuita en la
próxima misión médica.
Sin embargo, todavía habrían desafíos que enfrentar porque el primer intento de cirugía gratutita de Brian para reparar su labio hendido acabó en una decepción, cuando los médicos descubrieron en el examen físico preoperatorio que Brian estaba demasiado enfermo y habría sido peligroso para él s
ometerse a una cirugía. No había nada que Mercedes pudiera hacer para ayudar a su hijo mas que de traerlo a casa y cuidarlo lo mejor que pudiese durante seis meses para que estuviese listo para la siguiente misión médica.
A pesar de los desafíos de cuidar a Brian, Mercedes hizo todo lo que estaba en su poder para asegurarse de que estuviera sano
para
la siguiente misión médica. Cuando finalmente llegó el momento de comenzar la misión médica, Brian estaba tan sano como cualquier niño de su edad y pudo ser operado. Esta vez, en lugar de lágrimas, Mercedes pudo llevar a Brian a casa desde el hospital con una gran sonrisa en la cara sabiendo que el futuro de su hijo sería más alentador.
Cuando la familia regresó del hospital, todos en el vecindario los estaban esperando con globos en la calle, todos salieron a celebrar la nueva sonrisa de Brian.
A pesar de que Mercedes estaba eufórica porque Brian había podido someterse a una cirugía para reparar su labio leporino, ella sabía que todavía quedaban desafíos por enfrent
ar en el futuro.
Mercedes estaba tan dedicada a asegurarse de que el labio de Brian sanara correctamente, que no dejó de cargarlo en sus brazos a lo largo del primer mes después de la cirugía, por temor a que se cayera y se dañara el labi
o. Tomaba el autobús de ida y vuelta a la ciudad más cercana para distraerlo.
Hace unas semanas, Mercedes, Derlis y Brian asistieron a su tercera misión médica de Operación Sonrisa Paraguay, esta vez para la cirugía de paladar hendido de Brian. Después de otra eval
uación médica, Brian recibió la aprobación y se programó su cirugía.
Ahora que el paladar hendido de Brian ha sido corregido, Mercedes está lista para ir y venir otra vez en el autobús con su hijo hasta que se sienta mejor y pueda jugar con sus hermanos ma
yores.
Mercedes está ansiosa de
poder celebrar las cirugías exitosas de Brian y que su familia se reúna una vez
más
cuando
Brian se haya curado completamente.