La emoción de Emma y Víctor, progenitores de Brandon, se transformó en tristeza abrumadora cuando los médicos les informaron de la hendidura facial de su hijo poco después del nacimiento.
Los ultrasonidos realizados durante el embarazo no habían indicado problema alguno.
La única luz de esperanza se encendió cuando los doctores les explicaron que se podía solucionar con una cirugía.
Los progenitores de Brandon hicieron todo lo posible para encontrar una solución. Foto: Carlos Rueda.
Todo fue muy duro cuando algunos vecinos responsabilizaron a Emma por haber tomado medicamentos dañinos.
Expertos que trabajan junto a Operation Smile no han podido determinar una causa específica para las hendiduras faciales. Se cree que inciden factores genéticos y también medioambientales.
Lejos de rendirse, los padres de Brandon comenzaron a buscar una solución. La hallaron un día cuando dieron con Operación Sonrisa Guatemala en internet.
Emma hizo contacto y el personal médico y los voluntarios la aconsejaron sobre la nutrición de su hijo. Le proveyeron un obturador infantil para que Brandon pudiera succionar con más facilidad.
El obturador sirve para tapar los espacios que deja la hendidura en el labio y/o el paladar e impide así que se produzcan ahogamientos durante el amamantamiento.
Emma se puso feliz cuando su hijo fue seleccionado para ser operado. Fotografía: Carlos Rueda.
El primer viaje de Emma a un programa quirúrgico de Operación Sonrisa Guatemala fue un poco frustrante porque durante la revisión médica integral se detectó que Brandon tenía neumonía.
La revisión se realiza justamente para determinar si un paciente está en condiciones de afrontar una cirugía.
Emma y Victor esperaron unos meses y en el próximo programa recibieron la noticia que estaban esperando: Brandon sería operado.
Y poco menos de una hora después de su ingreso al quirófano, el niño salió con una nueva sonrisa y una nueva vida.