Edith, madre de la niña, explicó que “como había nacido muy pequeña y con deformidades” le dijeron que moriría pronto y que era mejor no encariñarse con ella. No ponerle nombre fue la manera que encontró para evitarse más sufrimiento.
Un perplejo equipo de voluntarios empezó a discutir cuál sería la solución para poder registrar a una niña sin un derecho tan básico como el de la identidad.
Dakota.
Decidieron llamarla Dakota, seguramente influenciados por alguna de las actrices del momento.
Dakota fue revisada y los médicos voluntarios determinaron que sufría un grave cuadro de desnutrición y que debía ser hospitalizada de inmediato.
Dakota en brazos de una voluntaria de Operation Smile. Fotos 1 y 2: Eric Blackman.
La estadística no es una aliada para niños como Dakota. Uno de cada 10 bebés que nacen con labio y paladar hendido muere antes de cumplir un año.
Gracias a tu ayuda y a la de otros donantes, Operation Smile brinda una cirugía segura con los más elevados estándares de calidad. Pero no solamente se trata del día de la operación.
Antes de ingresar al quirófano los pacientes son revisados por nuestros voluntarios médicos que establecen si están en buenas condiciones de salud para afrontar una cirugía. Por más que el procedimiento dure poco menos de una hora, hay que tomar todas las precauciones.
Y un aspecto clave para que los pacientes lo puedan superar sin problemas es su alimentación.
La desnutrición es uno de los principales obstáculos para la asistencia debido al riesgo de complicaciones durante la cirugía. Sin una intervención médica oportuna, los pacientes pueden sufrir importantes problemas de salud ya que son vulnerables a enfermedades o incluso la muerte.
Operation Smile estableció diversos programas de nutrición desde hace décadas en países de todo el mundo.
En 2020 y 2021, en medio de la pandemia, el acceso a una alimentación sostenible se transformó en un problema no solamente para muchos de los pacientes, sino también para sus familias.
En Madagascar, por ejemplo, el equipo local estableció el programa “Extra S’Miles”, por medio del cual equipos locales recorrieron esos últimos metros para llegar a las familias con necesidades.
El programa no solamente ayuda a pacientes a continuar su tratamiento de alimentación prescrito por los voluntarios médicos antes de la pandemia, sino que también asiste a las familias que habitan regiones donde las medidas de cierre o cuarentena hicieron casi imposible el alcanzar los niveles de nutrición básicos.
El programa “Extra S’Miles” en Madagascar. Foto: Henitsoa Rafalia.
Operation Smile nunca estará lo suficientemente agradecida a los donantes que le permiten desarrollar su tarea de cambiar vidas y brindar un futuro mejor a pacientes de todo el mundo.
Y parte de la tarea es asegurar la distribución de recursos para la nutrición y ofrecer asesoramiento y apoyo a los pacientes y sus familias para que puedan desarrollar una vida más saludable y mejor.
Trabajamos para hacer frente a estos desafíos junto a otras oenegés, hospitales, colaboradores comunitarios y, no menos importante, corporaciones como Cargill, Chevron o Birdsong Peanuts que nos ayudan a desarrollar los programas adecuados a la realidad de América Latina.
Juntos podemos asegurar que cada paciente que llegue con problemas de alimentación pueda ser apoyado y eventualmente recibir la cirugía segura que tanto necesita.
El trabajo de Operation Smile está intrínsecamente ligado a la salud y la nutrición de los pacientes. La alimentación adecuada, peso y estado sanitario general es indispensable para poder proveer el tratamiento quirúrgico.
Cargill ha colaborado con 230.000 dólares en los últimos 20 años para implementar diversos programas. Desde hace cuatro años apoya nuestros programas de nutrición en América Latina.
El apoyo de Chevron nos ha ayudado a proveer asesoramiento nutricional y suministros a cientos de pacientes y sus familias de Venezuela en su camino hacia una cirugía segura.
Desde 2017 establecimos una alianza con Birdsong Peanuts para el uso de paquetes nutricionales que pueden salvar vidas llamados RUTF por sus siglas en inglés (Ready-to-Use Therapeutic Food). Miles de pacientes con problemas de alimentación moderados o severos en 13 países en los que actuamos recibieron esta pasta de maní, rica en nutrientes.
Es fabricada en Estados Unidos por la empresa sin fines de lucro MANA Nutrition. La terapia RUTF es una intervención a corto plazo para pacientes con hendiduras faciales con falta de peso que no califican para una cirugía. Les provee la nutrición necesaria para poder recibir la cirugía que les permitiría alimentarse mejor y prosperar.
Niños de entre 6 meses y 4 años de Bolivia, República Dominicana, Guatemala, Venezuela, Nicaragua, Honduras, Colombia, Malaui, Madagascar, Ruanda, Ghana, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos vieron sus dietas mejoradas por las RUTF y pudieron recibir o van camino a recibir una cirugía segura.
La nutrición y la alimentación son el centro de nuestro modelo de asistencia integral y multidisciplinario. El programa incluye la distribución de biberones especiales, RUTF, vitaminas, fórmula y comida. También realizamos jornadas de formación sobre alimentación, amamantamiento, sanidad del agua, higiene y planificación familiar.
Y organizamos talleres de apoyo a las comunidades médicas locales con entrenamientos a los trabajadores sanitarios.
Dakota a los siete meses de edad, lista para ser operada. Foto familiar.
En Tegucigalpa, Dakota y su madre Edith permanecieron dos semanas en el hospital hasta que la niña dejó atrás todo riesgo de muerte.
Operación Sonrisa Honduras se encargó de conseguirle biberones, leche, vitaminas, alimentos y alojamiento para que pudieran permanecer en la capital un tiempo más. Las debilidades generadas por esos dos meses de desnutrición fueron difíciles de superar.
Dakota luchó con problemas respiratorios y otras complicaciones al tiempo que el equipo de dentistas trabajó en preparar su estructura ósea y labios para que tuviera más oportunidades en la cirugía.
Fue finalmente operada cuando tenía siete meses y ya era una niña que gateaba, comía con normalidad y hacía sentir su voz.
Cuando crezca sabrá de la ayuda que recibió y su sonrisa será testimonio de lo que se puede lograr con una alimentación adecuada y una cirugía que tarda menos de una hora y cuesta tan solo 240 dólares. Testimonio de que gracias a tu apoyo y al de otros donantes de todo el mundo, se puede.