“Estoy tan contenta porque ella ha podido vivir una vida normal, no tiene complejos, no tiene problemas y es simplemente una niña feliz”, dice Cinthia.
“Imagino que si ella no hubiera tenido esas cirugías su vida habría sido muy difícil, plena de abusos. Hay mucho abuso en las escuelas contra los niños que no pueden hablar bien por ejemplo. Ella tiene buena dicción y está bien de salud”.
Cinthia asegura que es una agradecida a Dios y a Operation Smile.
Todavía impactada por enterarse durante el parto de la condición de Britany, que nació con labio y paladar hendidos, Cinthia intentó que la operaran a los cuatro meses de vida.
Hasta entonces no había podido amamantarla y vajaba 90 minutos todos los días hasta un hospital para extraerse leche y poder dársela a su hija.
Pero la primera operación no funcionó. El labio volvió a abrirse.
Fue justo por esa época cuando Cinthia se enteró de que existía Operación Sonrisa Honduras y que allí Britany podría recibir atención de expertos.
En la misión de Operation Smile en el hospital San Felipe prefirieron darle un descanso a la niña y decidieron operarla cuando cumpliera 10 meses. Toda la familia recibió además apoyo emocional, algo que fue muy importante para complementar el apoyo que recibieron de sus parientes.
Britany tiene ahora 10 años, pasó por la operación de labio adicional y otras cuatro relacionadas con el paladar.
Tiene dos hermanos pequeños, los mellizos Sambar y Justin. Ella ayuda a su madre aunque a veces se queja medio en broma de que solamente quería un hermano.
Habló con Operation Smile y aseguró que hace su tarea al regresar de la escuela, algo que su madre no está muy segura de que sea cierto.
“Después juego un poco y cuido a mis hermanos. Juego ‘landa’ (juego de persecución, ndlr) en la calle con mis amigos”.
“Voy a la escuela de 6 a 12, siempre voy caminando y puedo ver animales, personas y muchas casas. Nos enseñan ciencias sociales, ciencias naturales y matemáticas. También podemos jugar”.
Britany está muy agradecida con los cuidados que recibe en Operación Sonrisa Honduras.
“Operación Sonrisa me ayuda muchísimo. Me ayuda a hablar mejor y me están arreglando los dientes”.
Britany tampoco oculta el orgullo de ser la protagonista de uno de los afiches de la misión en Honduras.