Jersiane dio todo por Wesilyn
No
podía
parar
de
llorar
según
relató
a
Operation
Smile
a
unos
meses
después
.
Fueron l
os
doctores que la atendieron
durante el parto los que
le anunciaron que
Opera
ç
ao
So
rriso
Brasil
visitaba la
ciudad de
Santar
é
m
, en el
no
rteño
estado de Pará, una vez al año.
Esa
información
fue
como
un
rayo
de luz para
Jersiane
, que a los 20
años
debía
lidiar
con
otro
hijo
de
tres
años
y el
abandono
de
su
pareja,
quien
no
pudo
con las
emociones
que le
generó
Wesily
n
y
dejó
la ciudad. No
han
vuelto
a
verlo
.
Sin trabajo,
Jersiane
fue apoyada por sus padres y los vecinos de
Alen
quer
,
que echaron mano a su profundo sentido de comunidad y rápidamente se congraciaron con su situación y la de
Wesilyn
.
L
ejos de
am
edrentarse
,
la madre
se abocó
a que su hijo tuviera unos primeros meses los más normales posible
en tanto llegaba la misión de
Operation
Smile
.
Un gran día fue cuando logró
que
pudiera amamantarse
.
Cuando llegó el momento de viajar a
Santar
é
m
en 2015
aumentaron los nervios
en la
familia.
Wesilyn
sería recibido en la misión para una
evaluación médica integral
.
Todos estos recuerdos y las ansiedades sobre los que les depararía el futuro cruzaron la mente de la joven madre durante el viaje en barco desde
Alen
quer
a la ciudad, un trayecto de seis horas.
Pero ni siquiera el río Amazonas
era un obstáculo capaz de interponerse entre los deseos de
una madre
y la posibilidad de atención médica para su hijo.
Jersiane
apenas pudo sostener el papel en el cual se le confirmaba que
Wesilyn
, al que había alimentado con gran esfuerzo, estaba
saludable
para la
intervención
.
Y el nerviosismo y la ansiedad
en
la espera durante la cirugía fueron enormes. Ya nada más se podía hacer salvo aguardar.
Jersiane no
estaba acostumbrada a dejar el destino de su hijo en manos de otros.
Cuando le trajeron a su hijo no encontraba las palabras para describir el cambio.
Se abrazó a s
u madre y lloró sin parar, igual que cuando el nacimiento, pero esta vez fueron lágrimas muy diferent
es. Una mezcla de alegría
y
el recuerdo de todo el esfuerzo, de todo lo que costó llegar hasta ese día.
El regreso a
Alenquer
fue una fiesta. Familiares y vecinos se acercaron a ver la nueva sonrisa de
Wesilyn
.
Jersiane
comentó que muchas personas no le creen sobre la cirugía, y por ello siempre lleva con ella una foto de
Wesilyn
antes de la intervención.
“Todo lo que puedo decir es gracias”, comentó a
Operation Smile
quizá sin darse cuenta de que debe agradecerse a sí misma.