Esdras y su madre, Odili Varela, viajaron hasta la misión médica de Operation Smile en Honduras con la esperanza de recibir ayuda médica para Esdras, quien sufría de labio hendido y paladar hendido.
Los dos viajaron en autobús por más de cinco horas desde su pueblo, donde Odili y su esposo trabajaron en lo que pudieron para poder comprar los boletos de autobús y así llegar hasta nosotros. Cuando llegaron el primer día a la Misión Médica, se le informó a Odili que su hijo no era candidato para recibir la cirugía. Esdras estaba demasiado desnutrido y debido a su frágil condición no podía ser operado de forma segura.
Los voluntarios médicos de Operation Smile, rápidamente llevaron a Esdras a otra sección del hospital y lo internaron con la esperanza de ayudar al bebé a mejorar su desnutrición y su salud. Valerie, la terapista de lenguaje, llevó a Esdras por todo el hospital y en su camino, todos abrazaron y arrullaron al bebé. Esto pasó mientras Odili, la madre de Esdras, estaba sentada en una esquina. En el transcurso del día, vimos que Odili parecía casi avergonzada de su hijo; ella no era capaz de jugar con él, sonreírle o incluso hacer contacto visual.
Odili les comentó a los voluntarios que se enteró que estaba embarazada de Esdras solo tres meses después de haber dado a luz a su hija. Cuando Esdras nació con esa deformidad facial, ella pensó que no sobreviviría.
En los siguientes días, Valeria Dorfman y Gloria Vilches, voluntarias médicas en Honduras acompañaron a Esdras y a su madre al área de terapia del lenguaje para asegurarse que el bebé recibiera el cuidado necesario. Ahí, el equipo le enseñó a Odili la forma apropiada para alimentarlo y así, asegurar que recibiera todos los nutrientes que le harían ganar peso. El equipo jugó con Esdras, lo llenaron de amor, besos y abrazos. El personal de Operation Smile le demostró a Odili que su hijo merecía más atención y esfuerzo de su parte debido a su dificultad para alimentarse.
El último día en la Misión Médica, Odili recogió a su hijo con lágrimas en los ojos. Le daba besos, le sonreía, hablaba y jugaba con él. El equipo en Honduras le dijo a Odili que Operation Smile le iba a ayudar a cubrir todos los gastos de su viaje y alojamiento si se registraban en cualquiera de los centros de OS para un monitoreo mensual de la salud del bebé. El personal también le prometió más alimento para Esdras, más ropita y juguetes cada vez que fueran al monitoreo. La mayor parte de esos artículos son donaciones para los Centros de OS.
En menos de una semana, Esdras había ganado más de medio kilo de peso (aproximadamente una libra). Lo que parecía un pequeño logro, le dio a Odili una gran esperanza para el futuro de su bebé. La próxima Misión Médica será en seis meses, y si Esdras está saludable, se le ha prometido un lugar dentro del calendario quirúrgico.
Si bien nos rompe el corazón tener que rechazar a un bebé para una cirugía, el equipo voluntario se enamoró de Esdras y mantiene la esperanza de que regresará lo suficientemente sano a la siguiente Misión Médica para ser operado. El alcance del cuidado y dedicación de Operation Smile va mucho más allá que un día de cirugía, sin Operation Smile, Odili no habría sido educada con el conocimiento necesario para ayudar a su bebé a luchar por un futuro mejor.