Moses es alimentado por su madre durante un programa médico de Operation Smile Ghana. Foto: Zute Lightfoot.
Sin una intervención médica a tiempo, los pacientes se enfrentan a desafíos con el amamantamiento, tienen dificultades para alimentarse y son más propensos a sufrir otras enfermedades o infecciones.
Operation Smile ha hecho suyo el problema de la desnutrición, no solamente porque enfrentarlo salva vidas, sino porque es importante para los pacientes puedan tener una cirugía segura.
La desnutrición es un problema global. Dede Kwadjo, nutricionista voluntaria en Ghana, conoce bien el problema. “Los desafíos que las personas enfrentan en Ghana (son) la dificultad de acceso a alimentos nutritivos o el elevado precio de éstos”.
En Ghana, por ejemplo, el 19% de los niños sufre retrasos en el crecimiento o sufren desnutrición moderada a severa.
Esto, combinado con la estigmatización que rodea a las personas con condiciones de hendidura facial, es muchas veces mortal.
Dede Kwadjo, nutricionista voluntaria, durante un programa médico de Operation Smile. Foto: Zute Lightfoot.
El programa de nutrición de Operation Smile Ghana se lleva a cabo en cinco regiones del país a lo largo de todo el año.
En 2020 y 2021, en medio de la pandemia de COVID-19, el acceso a una alimentación sostenible se transformó en un problema no solamente para muchos de los pacientes, sino también para sus familias, tanto en Ghana como alrededor del mundo.
Además de Ghana, niños de entre 6 meses y 4 años de Bolivia, República Dominicana, Venezuela, Nicaragua, Honduras, Colombia, Malaui, Madagascar, Ruanda, Guatemala, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos se beneficiaron de los programas de nutrición de Operation Smile y vieron sus dietas mejoradas y pudieron recibir o van camino a recibir una cirugía segura.
“Entrenamos a las madres para que utilicen lo que tengan a mano para elaborar alimentos nutritivos para sus hijos. Les preguntamos qué es lo que tienen a disposición: pescado, frijoles, etc. Y después trabajamos con ellas para crear soluciones prácticas, enseñándoles a ayudar a su bebé”, explicó Dede.
Dede Kwadjo habla con Aba durante un programa médico. Foto: Zute Lightfoot.
El asesoramiento personalizado a Aba, la madre de Moses, y el apoyo constante de parte de Operation Smile, la motivaron a no darse por vencida.
Pese a las recurrentes infecciones respiratorias de su hijo y su poco peso, Aba se comprometió con el programa nutricional y su esperanza aumentó a medida que veía los cambios positivos en la salud de Moses.
Fueron su perseverancia y el respaldo de Dede lo que resultaron en una cirugía luego de que el pequeño pasara la evaluación médica integral que se realiza a cada paciente antes de una operación.
“Si ayudas a alguien a tomar las decisiones correctas para prevenir que le falte algo tan básico como el alimento correcto en la proporción correcta y en el momento adecuado, será un gran avance para ayudarle a tener una mejor calidad de vida”, dijo Dede. “Y es algo que me apasiona”.