Ani no se esperaba el embarazo, tanto que se enteró a los tres meses cuando fue a una revisación médica. Poco después del parto la envolvió la tristeza al conocer que su hijo había nacido con labio hendido.
Roberto y ella se enteraron de que existía Operación Sonrisa Paraguay gracias al médico que los atendió.
Fueron a la clínica un mes después del nacimiento y pese a que la atención que recibieron los dejó satisfechos, se les comunicó que había que esperar unos meses para operarlo, porque todavía era muy pequeño.
Ese tiempo fue difícil para el matrimonio, ya que comenzaron a darse cuenta de que las demás personas los observaban con asombro cada vez que salían con Alex.
En septiembre de 2015 intentaron que su hijo fuera operado, pero no tuvieron éxito. Había que seguir esperando.
Seis meses después la angustia dio paso a la alegría cuando supieron que su hijo sería finalmente intervenido.
Roberto no fue capaz de contener sus emociones cuando vio a Alex con su labio reparado. Solamente pudo dar las gracias.
Ani explicó a Operation Smile que la vida de toda la familia cambió. Que ahora salen tranquilos, de que nadie los observará. Pero también fue un cambio para ella en el sentido de que no pierde oportunidad de hablar del tema cuando es necesario.
Eso cuando Alex la deja, porque según han contado el niño es muy conversador.