Pero antes de que le dieran la oportunidad, los médicos le informaron a que su hija, Sabine, tenía una hendidura facial. Finalmente, sosteniendo a Sabine en sus brazos por primera vez, Mariana se inundó de amor y alegría incondicionales. No fue hasta más tarde que surgieron sentimientos de ansiedad y culpa cuando comenzó a preguntarse cómo le daría a Sabine la vida que toda madre desea.
Antes de irse a casa, Mariana y su esposo, Ricardo, se vieron frente a dos opciones.
El personal del hospital informó a la familia que la cirugía que Sabine necesitaba podría ser posible a través de su seguro médico. Pero esto significaba que probablemente aún tendrían que cubrir una parte de los costos quirúrgicos.
La opción alternativa era una organización llamada Operación Sonrisa México, de la que ni Ricardo ni Mariana habían oído hablar. Pero cuando se les dijo que los equipos de profesionales médicos se especializan en ayudar a niños como Sabine a acceder a una cirugía gratuita de labio hendido y paladar hendido, se decidieron a conocer más.
Después de completar su investigación en internet, Mariana y Ricardo depositaron su confianza, y la persona que más quieren, en el cuidado de los voluntarios de Operation Smile.
En el caso de pacientes como Sabine, que nacen con labio hendido y paladar hendido, las dificultades para alimentarse pueden conducir a una desnutrición potencialmente mortal. Esto a menudo impide que los niños estén lo suficientemente sanos como para someterse a la anestesia, lo que en última instancia retrasa su comienzo hacia un futuro más saludable.
Al recibir apoyo prequirúrgico para amamantar de parte de profesionales médicos, las madres como Mariana pueden educarse sobre las formas de evitar que la condición de hendidura facial afecte su capacidad de sus bebés para alimentarse y respirar adecuadamente.
Cuando tuvo la edad suficiente para la cirugía, Sabine ya estaba prosperando y había dejado atrás unos meses de incertidumbre en sus familiares.
La preocupación se transformó en esperanza cuando Sabine recibió una evaluación de salud integral por parte de voluntarios médicos altamente capacitados de Operación Sonrisa México. Mientras asistía al programa de Puebla, Mariana se consoló con el hecho de que no estaba sola. Muchos padres como ella y Ricardo buscaban tratamiento para las condiciones de hendidura facial de sus hijos.
Y la llamaron a Sabine para cirugía.
Mientras Mariana observaba cómo llevaban a su hija al quirófano, encontró consuelo al estar rodeada de madres y padres que experimentaban sentimientos similares de anticipación e incertidumbre.
Después de una cirugía que puede tardar hasta 45 minutos en completarse, Sabine volvió a los brazos de su madre. Al observar la hermosa sonrisa nueva de su hija, Mariana sintió como si estuviera viéndola por primera vez.
Comenzó a imaginar cómo sería el futuro de su hija ahora que la cirugía había cambiado irrevocablemente su vida.
A diferencia de muchos pacientes que nacen con labio hendido y paladar hendido, Sabine fue operada a los 6 meses de edad. Es probable que nunca experimenten los desafíos que pueden soportar demasiados niños que viven con hendiduras faciales no tratadas, incluidas infecciones, posible deterioro del habla y el desarrollo dental, y los duros efectos psicológicos del acoso y el aislamiento social.
Mientras Mariana reflexionaba sobre la atención que recibió Sabine, compartió un mensaje para las personas que los ayudaron en el camino:
“Muchas gracias, Operación Sonrisa”.