Se ha estimado que más de 5.000 millones de personas, el 63% de la población mundial, carecen de acceso seguro, oportuno y asequible a una cirugía que les cambie la vida y les salve la vida. En nuestro trabajo de atención integral de la hendidura facial y cirugía plástica reconstructiva alrededor del mundo, hemos conocido a mujeres que harían cualquier cosa por sus hijos y sus familias: caminar días para llegar a una clínica o luchar para sobrevivir a un parto peligroso. A pesar de todo su heroísmo, todavía mueren demasiados porque los servicios esenciales de atención de la salud están demasiado lejos de su alcance.
Un factor crítico, pero a menudo pasado por alto, que conduce a la falta de acceso a la atención, es la brecha de género global en la composición de la fuerza laboral de atención médica, especialmente en posiciones de liderazgo. Según la Organización Mundial de la Salud, las mujeres ocupan entre el 70% y el 90% de los puestos de enfermería y cuidados a largo plazo, pero solo el 25% de los puestos de liderazgo. La atención médica mundial es brindada por mujeres, pero en su mayoría dirigida por hombres, especialmente en países que enfrentan una peligrosa escasez de expertos médicos.
La solución es obvia y profunda: necesitamos más mujeres en medicina, más mujeres en el liderazgo de la atención médica y más oportunidades de capacitación y tutoría para mujeres y niñas. Al brindar a las niñas oportunidades educativas en medicina y liderazgo en atención médica, no solo ayudamos a terminar con la desigualdad de género en este campo, sino que, en última instancia, mejoramos la equidad en salud en estas áreas críticas a través de un mayor acceso a la atención.
Es hora de que las organizaciones no gubernamentales, los gobiernos y las instituciones de atención de la salud del mundo se comprometan a realizar inversiones que definan la generación en oportunidades de educación, capacitación y tutoría que permitan a las mujeres y las niñas convertirse en líderes de la atención de la salud. En Operation Smile ya empezamos. El año pasado, nuestra organización, la organización quirúrgica sin fines de lucro basada en voluntarios más grande del mundo, lanzó una iniciativa innovadora de “Mujeres en Medicina” de $10 millones de dólares.
Esta iniciativa liderada por mujeres es fundamental para nuestro objetivo de aumentar el acceso a una atención de calidad para 1 millón de pacientes con hendidura facial y otras afecciones quirúrgicas esenciales y de emergencia, mejorando así su calidad de vida y sustento. Esta iniciativa no solo aumentó el acceso a la atención de los pacientes, sino que también creó oportunidades de liderazgo y desarrollo profesional para mujeres en medicina.
Tener mujeres en posiciones de liderazgo es esencial para informar las estrategias de atención médica, disminuir los sesgos de datos de género y cultivar entornos para que más mujeres asciendan. Estudios recientes también han encontrado que tener doctoras conduce a mejores resultados para los pacientes. Sin embargo, a pesar de estos hallazgos, en muchos de los países donde trabajamos, todavía existen muchos sesgos de género contra las mujeres en la medicina, particularmente en países de ingresos bajos y promedio. Según un informe de “Women in Global Health”, solo 1 de las 13 principales organizaciones mundiales de salud comprometidas con el Plan de Acción Mundial para una vida sana y el bienestar para todos está dirigida por una mujer de un país de bajos ingresos.
Estos problemas no son insuperables. Los cuatro países en los que estamos poniendo a prueba nuestra iniciativa Mujeres en Medicina (Marruecos, Perú, Malaui y Filipinas) señalan el camino a seguir. Cada país tiene un alto nivel de voluntariado en medicina entre las mujeres. Cada uno ya tiene una base sólida de liderazgo de mujeres en el cuidado de la salud, brindando tutoría para inspirar e involucrar a otros. Y cada uno ha atraído una inversión significativa de la sociedad civil y las ONG asociadas.
Formar a mujeres líderes en medicina es una inversión transformadora: hay una enorme acumulación de niños que necesitan atención para convertirse en miembros prósperos de sus comunidades. No podemos satisfacer esta necesidad sin más mujeres en el campo de la atención médica. Al empoderar a las mujeres en medicina a nivel local y regional, estamos construyendo infraestructura de atención médica en áreas desatendidas donde la necesidad es grande, estamos generando un impacto duradero que se extenderá por todo el panorama de la atención médica.
Este verano boreal, mientras Operation Smile se une a miles de defensores, creadores de cambios e innovadores en Kigali, Ruanda, para la conferencia “Women Deliver”, hacemos un llamado a los gobiernos, ONG y corporaciones para que implementen soluciones sostenibles sobre la igualdad de género. Debemos comprometernos a empoderar a las mujeres como socias plenas e igualitarias en las decisiones y estrategias de atención médica, invertir en oportunidades educativas y de capacitación para las niñas y hacer de 2023 el punto de inflexión en la igualdad de género y la salud mundial.